Averiguar cómo organizarse para estudiar y tener un mejor rendimiento en el examen de ingreso es una duda constante entre varios jóvenes que quieren comenzar una licenciatura. Después de todo, la transición de la escuela secundaria a la educación superior trae mucha novedad, expectativa, colección y presión de todos lados. Es por eso que, con tantas cosas sucediendo, no siempre es fácil mantenerse enfocado y planificar para aprender de la manera que desea, ¿no es así?
Por ello, preparamos un post sencillo pero bien didáctico sobre lo que se debe evitar a la hora de estudiar para optimizar el tiempo y no caer en la tentación de procrastinar. Rompiendo, todavía hay sugerencias sobre cómo usar Internet a su favor para aumentar su conocimiento. ¡Sigue e inspírate con nuestras sugerencias!
¿Qué hacer para mantenerse enfocado en los estudios?
Sabes que al estudiar, vale la pena establecer un horario con metas de capítulo para leer, pruebas previas para revisar, ejercicios para realizar y tareas / trabajo para completar. Solo recuerde que tener objetivos claros ayuda a retener su atención y mejora su gestión del tiempo y los recursos disponibles.
Desafortunadamente, sin embargo, eso no es suficiente. También es necesario eliminar las distracciones y los malos hábitos que perjudican tu aprendizaje. A continuación, enumeramos 4 buenas actitudes para ti. ¡Comprobar!
1. Mantén tu teléfono en modo avión o apagado
Lo primero que hay que evitar es el celular. Sí, sabemos que es muy útil en el día a día. Sin embargo, cuando se trata del momento del estudio, no es así. Esto se debe a que puede alertarte en cualquier momento a cuenta de una llamada, un SMS, notificaciones de redes sociales, mensajes (con informes de promociones, ofertas o noticias) de coqueteo, entrega, aplicaciones de transporte privado etc.
Todo lo que tienes que hacer es perder por completo la línea de razonamiento que estabas «tejiendo» —especialmente cuando se trata de asuntos más densos que requieren mucha reflexión crítica—, alejarte del material didáctico, distraerte durante varios minutos y comenzar a hacer nuevas actividades que no tienen nada que ver con las materias universitarias. Por lo tanto, para no correr ese riesgo, lo ideal es apagarlo o, al menos, dejarlo en el famoso modo avión.
2. Tener como ambiente de estudio un lugar tranquilo
El segundo consejo es evitar estudiar en un lugar ruidoso y concurrido. Sala de estar, cocina, balcón, balcón, jardín o terraza, por ejemplo, pueden ser excelentes lugares para acceder a Internet y leer periódicos y libros por diversión. Sin embargo, lo mismo no es válido para estudiar (más aún si la intención es estudiar en grupos). Esto se debe a que, como estas habitaciones son áreas compartidas de la casa, algún miembro de la familia puede aparecer de la nada y dificultar su concentración.
Resultado: te distraes completamente y tardas mucho más de lo que te gustaría (y realmente necesitas) leer un libro o folleto, entrenar ejercicios o terminar simulaciones. Para completar, hay posibilidades de escuchar ruidos de conversación, dispositivos electrónicos en funcionamiento e incluso ruidos provenientes de la calle. Por lo tanto, siempre opte por una ubicación reservada, a la que debe controlar el acceso para asegurarse de que los factores externos no se interpongan en el camino.
3. No estudies antes de salir a una cita
¿Hiciste una información sobre salir con amigos, un novio o uno o más miembros de la familia? Así que no te vayas a estudiar en las horas previas a este tour. Eso es porque inevitablemente pensarás en el espectáculo y en lo bueno que puede ser, divertido y sorprendente.
Es decir, tu mente es «tomada» por las expectativas, los niveles de ansiedad y estrés aumentan en tu cuerpo, y tu capacidad de concentración disminuye drásticamente. Entonces lo has visto: por muy simple que sea el contenido, difícilmente podrás pagar por él o retener alguna información de lo que has leído o ejercitado.
4. No estudiar y revisar materiales acostado
Mucha gente tiene la costumbre de leer libros acostados, ya sea en el sofá o en la cama, lo que en sí mismo no es un problema. Después de todo, cuando el objetivo de la lectura es entretenerse o pasar el tiempo, no tiene que sentarse frente a una mesa o seguir un ritual.
Sin embargo, al estudiar, la historia es diferente. Es solo que permanecer así, además de dificultar escribir y tomar notas, puede alentarlo a sentirse somnoliento, cansado y distraído. La razón de esto es simple: su propio cuerpo, al comprender que está en una posición de reposo, reduce las tensiones musculares y la presión arterial, disminuye la velocidad. frecuencia cardíaca y disminuye el nivel de oxígeno que se lleva al cerebro.
Por lo tanto, su nivel de concentración y memorización se ve afectado, no puede mantenerse enfocado por mucho tiempo y es mucho más probable que se quede dormido. Por lo tanto, siempre esté sentado, preferiblemente lejos de las esquinas que se utilizan para relajarse y dormir.
Un consejo extra es cada media hora para levantarse de la silla y estirarse o hacer pequeños ejercicios físicos (como sentadillas y similares), ya que esto te ayuda a mantenerte despierto, mejora la circulación sanguínea y promueve el bienestar.
¿Cómo hacer de Internet tu aliado?
Contrariamente a lo que mucha gente pueda pensar, Internet no es un enemigo de quienes quieren organizarse para estudiar. ¡Ni mucho menos! Se trata de equilibrio. Es decir, se debe saber utilizarlo de la manera correcta, priorizando la búsqueda de contenidos para complementar su aprendizaje y profundizar en las asignaturas que se ven en el aula.
Así que busque documentales y podcasts informativos en servicios de transmisión como Netflix y Deezer, siga los canales de profesores y universidades en YouTube y, siempre que sea posible, regístrese en plataformas de clases de video, conferencias, cursos gratuitos y materiales de enseñanza relacionados con el área de capacitación que desea.
¿Cómo te ayuda la organización a tener éxito en el examen de ingreso?
Los consejos de organización para los estudios que hemos recopilado son muy útiles, porque se centran en hacerte capaz de reconocer y eliminar de una vez por todas las distracciones y errores que muchas veces se enmascaran y pasan desapercibidos en tu rutina. Con esto, podrás tener un aprendizaje más eficiente, mejorar tu lectura, darle un nuevo uso a internet, optimizar el tiempo e incluso aprender a conciliar trabajo y estudio!
Como se muestra, organizarse para estudiar no es una tarea imposible: solo necesita revisar su postura e identificar qué le impide dar el 100% de sí mismo durante la preparación para el examen de ingreso. A partir de ahí, ¡estás a un paso de ingresar a la universidad y comenzar una capacitación académica que te preparará para una carrera exitosa!
