Estudiar de manera productiva y eficiente es fundamental para lograr los resultados esperados y optimizar el tiempo dedicado a esta actividad. Las técnicas de estudio ofrecen herramientas que mejoran este momento, mejorando el rendimiento y la retención de contenido, lo cual es muy importante para aquellos que desean tomar pruebas competitivas.
Algunas de estas técnicas ayudan a organizar mejor la rutina para estudiar tanto contenido como sea necesario, de manera efectiva y con una buena comprensión de los temas. Además, contribuyen a mantener la concentración, evitando distracciones y otros hábitos que perjudican el estudio y el rendimiento.
Por ello, hemos traído siete técnicas de estudio que se pueden aplicar para optimizar tu tiempo. ¡Echa un vistazo a nuestras sugerencias!
¿Cuáles son las mejores técnicas de estudio para comenzar hoy?
Sin más preámbulos, ¡vea qué incluir en su horario de estudio para aprovechar al máximo su tiempo!
1. Estudio intercalado
El estudio intercalado es la práctica de rotar los materiales al azar. El intercambio de disciplinas y asignaturas ayuda a mantener el foco en los contenidos, ayudándote a estudiar durante más tiempo.
Cuando la persona permanece horas seguidas sobre el mismo tema, es normal que la concentración se vea afectada, ya que el cerebro comienza a acostumbrarse. Por lo tanto, cambiar los temas después de un cierto tiempo es una estrategia para retomar el interés y el espíritu de estudio, estimulando el pensamiento diferente.
Esta es una de las técnicas de estudio más efectivas para sujetos que requieren razonamiento lógico, especialmente los de las Ciencias Exactas. A través de ella, es posible alternar las diferentes disciplinas sin agotarlas, haciendo que el aprendizaje sea completo y un poco menos agotador.
2. Mapas mentales
La elaboración de mapas mentales es una forma eficiente de resumir la información principal de un contenido. La técnica funciona creando un diagrama con palabras, iconos y flechas para hacer la visualización más lógica.
Así, el mapa funciona como un resumen práctico de los conceptos estudiados. En la elaboración, es importante utilizar la creatividad, diferentes formas, colores y dejar el material resaltado. El contenido debe ser atractivo y organizado para lograr el efecto deseado.
Esta técnica también es interesante para aquellos que quieren ahorrar tiempo a la hora de revisar, manteniendo un contenido consolidado y resumido. La principal ventaja que ofrece es la posibilidad de realizar asociaciones entre temas, reduciendo la necesidad de memorización y facilitando el aprendizaje.
3. Relectura
La relectura es una técnica simple que a menudo es más efectiva que simplemente gritar o resaltar ciertos extractos de contenido. Esta práctica es una forma interesante de memorizar los conocimientos vistos, pues permite al alumno volver al contenido con un bagaje previo, pudiendo facilitar la elaboración de ideales complementarios.
Para aprovechar mejor este método, es fundamental releer inmediatamente después de leer tantas veces como lo considere necesario. También es posible hacer pequeñas notas de los extractos más importantes, contribuyendo a la asimilación del contenido.
4. Registro
La lectura cuidadosa de los contenidos es fundamental, sin embargo, no es interesante detenerse en esta etapa, sin continuar con otras estrategias. Además de la lectura, es fundamental reorganizar la información adquirida con tus palabras, ya que esto contribuye a la asimilación y comprensión de lo leído.
Los formularios, resúmenes de cada contenido, son una forma eficiente de estudiar. A través de ellos, recopilas la información más importante sobre un libro o tema, por ejemplo.
De esta manera, es posible encontrar rápidamente temas y disciplinas que necesitan ser fortalecidas, sin perder tiempo con una lectura completa de los materiales. Esto aporta agilidad al estudio y permite que las revisiones sean, de hecho, eficientes.
5. Pruebas prácticas
La realización de pruebas prácticas sobre el tema estudiado es otra estrategia de aprendizaje interesante. Este método consiste en la simulación de una prueba, que también ayuda a prepararse para el momento de un concurso, vestibular o evaluación.
Lo interesante es realizar tantos ejercicios como sea posible, para mejorar la asimilación de contenidos, lo que se puede hacer con la ayuda de dispositivos online. Al elegir este método, es importante rehacer las preguntas que presentan la mayoría de las preguntas y las que han sido respondidas correctamente. No es suficiente responder de todos modos: tienes que entender el tema abordado.
Este análisis le permite verificar que realmente entendió un tema en particular. Así, es posible identificar debilidades que necesitan más tiempo de estudio antes de realizar la prueba definitiva. Por lo tanto, la preparación será completa, reduciendo sus dificultades en algunas áreas.
6. Preguntas y respuestas
Otra técnica fundamental es utilizar preguntas y respuestas para revisar los contenidos estudiados. La formulación de preguntas favorece el aprendizaje, porque es necesario pensar para elaborar preguntas inteligentes. Además, responder con tus propias palabras te permite entender, dominar y memorizar información.
Durante el proceso de preparación de preguntas y búsqueda de respuestas, es normal encontrar temas de tu dominio y otros que aún traen dificultades. De esta manera, este método también contribuye a organizar y planificar tu estudio, dando más prioridad a disciplinas y temas en los que no tienes el rendimiento deseado.
7. Autoexplicación
La autoexplicación es un método muy eficiente para el contenido que requiere más comprensión, es decir, no es preciso. Trabaja con la persona que lee sobre un tema en particular y lo explica con sus propias palabras. El proceso se puede hacer frente a un espejo, para usted o para otra persona.
La mejor manera de aprovechar este método es cuando la explicación se hace en el mismo período del estudio, porque el tema todavía está claro en la memoria. Además de mejorar la comprensión de los contenidos, la autoexplicación ayuda a promover la capacidad de comunicación y oratoria.
¿Qué hábitos pueden perjudicar tu rendimiento?
¿Técnicas de estudio elegidas? ¡Maravilloso! Pero sepa que, solos, no siempre tienen el resultado esperado. Esto se debe a algunos factores, y los principales que conoces a continuación. ¡Prepárate para evitarlos a toda costa!
Entorno de estudio inadecuado
Libros y folletos esparcidos por todas partes, objetos fuera de lugar, platos y vasos utilizados en la mesa: esta es la escena del caos para los estudiantes, ¿estás de acuerdo? Y es fácil que suceda cuando la rutina está funcionando o no nos importa la organización. Pero sepa que esto perjudica en gran medida la concentración en los estudios.
Piensa en tomar ese libro esencial para el estudio de un tema. Con un lugar desordenado como este, probablemente te llevará varios minutos encontrarlo, ¿de acuerdo? En esto, pierdes no solo tiempo, sino también la voluntad y la pica para dedicarte. Así que nada mejor que organizar tu espacio en cada extremo de «conveniencia».
Falta de gestión del tiempo
¿Has notado que a veces no le damos nada a una tarea, y cuando la vemos, nos ha llevado casi todo un período de nuestro día? Esto puede suceder principalmente ante la falta de gestión del tiempo. En esos casos, él es el que dirige la rutina, no nosotros. La idea aquí es que suceda lo contrario: tienes control total sobre tu propia agenda.
Es interesante estipular ciertas horas o minutos para cada actividad de su rutina de estudio. Por ejemplo, lea dos capítulos de una historia dada en 2:30 a.m., revise otro tema en media hora, y así sucesivamente. ¿Y cómo te enteras de esa hora? ¡Para prueba y error! Poco a poco, obtienes un mayor autoconocimiento y puedes establecer estos tiempos en un abrir y cerrar de ojos.
Desorden de prioridades
Otra práctica que requiere una buena dosis de autoconocimiento es la definición de tus prioridades. En pocos días, necesitarás toda la mañana para estudiar aquellas materias en las que tengas más dificultad, acortando el periodo de dedicación a otros temas. Por mucho que no sea ideal, debe comprender estas necesidades para mejorar su rendimiento.
Así que antes de poner en práctica tus técnicas de estudio, es bueno armar el horario de la semana. Haga una lista de todo lo que necesita hacer, desde lecturas hasta trabajos, y agréguese a los períodos disponibles. También separe sus momentos de mayor productividad para las tareas más complicadas con el fin de acelerar su tiempo. Si es posible, ¡deja unos minutos reservados para imprevistos!
Falta de preparación física
¿Sientes que 8 horas de sueño al día no son suficientes? ¿Llegas al final del día sin ningún espíritu? ¿Eres demasiado perezoso para cualquier actividad que requiera levantarte de tu silla? Tal vez sea hora de poner algunos ejercicios físicos en su rutina de estudio. «¿Pero cómo lo haces?», te preguntarás. Aunque no tiene relación directa con el aprendizaje, esta práctica ayuda a motivarse.
No tiene que pensar en ejercicios de fuerza complejos o circuitos de actividad. Comience gradualmente, con una caminata de 30 minutos al día a primera hora de la mañana. También evite seguir planes queontrou en internet, porque cada cuerpo tiene su ritmo y sus necesidades. Averigüe qué es bueno para usted y tómese el tiempo para hacer este ejercicio. ¡Pronto los estudios te lo agradecerán!
En este artículo, trajimos algunos consejos de técnicas de estudio que pueden ser útiles en el proceso de aprendizaje. Para elegir las alternativas ideales, es importante analizar sus características y comprender qué métodos encajan en su realidad. Si tiene preguntas, pruebe con cada opción y vea cuál demuestra ser más eficiente. Lo importante es encontrar lo que funciona para ti e invertir en esta metodología.