¿Has perdido la cuenta de cuántas veces te has planteado dejar tus estudios de lado para hacer cualquier otra actividad como recompensa inmediata, por ejemplo: salir con amigos, ver series, jugar, etc.? La situación es bastante común, pero uno debe aprender a centrarse en los estudios e ignorar el aburrimiento.
Nuestra intención no es decir que esta sea una misión fácil, al contrario. Reconocemos que para muchas personas puede ser difícil concentrarse, especialmente durante la pandemia de Covid-19.
Y aún sabemos que descansar durante unos minutos es saludable y recomendable. El problema es cuando pierdes el control del tiempo y ya no vuelves al ritmo de los estudios. Las pérdidas que esto provoca pueden no notarse a corto plazo, pero en algún momento llegará la factura.
Sin embargo, tómelo con calma, ya que hay una solución. Es por eso que preparamos el artículo con algunos consejos sobre cómo aprender a enfocarse en los estudios. ¡Seguir!
¿Cómo enfocarse en los estudios?
Como se mencionó, no centrarse en los estudios puede incluso ser común, pero esto no hace que el hábito sea menos dañino. Es decir, cuanto más lo cultivas, más distante tiende a estar de tus sueños y metas profesionales. Así que aprende a mejorar tu rendimiento con algunos consejos muy simples.
1. No estudies cansado
Es prácticamente una regla: aquellos que deciden estudiar cuando están cansados, física o mentalmente, tienen más probabilidades de distraerse. Después de todo, nadie es hierro, ¿verdad?
Para entender mejor cómo el cansancio interfiere con el enfoque al estudiar, mira este momento como la práctica de ejercicio físico. Si tu cuerpo no está preparado, tiende a cansarse más rápido y en lugar de la sensación de placer, ya que se trata de un autocuidado, te sientes cansado y quieres terminar todo lo más rápido posible.
Para evitar esto, los adherentes a las actividades deben comprender que, con consistencia, gradualmente el cuerpo se acostumbra más. Pero además, llevar ropa y calzado adecuados contribuye a un mejor rendimiento y sensación de confort.
Junto con esto, mantener la hidratación actualizada y confiar en los suplementos, si lo indica un nutricionista, también puede ser útil. Del mismo modo, durante los estudios también se recomienda adoptar una especie de ritual.
2. Tener un espacio para estudios
Tener un espacio para los estudios es una de las prácticas que forman parte del ritual citado. En lugares como la cama, el sofá o frente al televisor, por lo general ya haces otras demandas y te pones en contacto con otras personas.
Por lo tanto, se vuelve más difícil convencer al cerebro de que la atención en ese momento debe dedicarse a los estudios. Por otro lado, al tener un espacio dedicado a esta actividad, tu mente entiende y acepta más fácilmente de lo que ha llegado el momento de dedicarse y enfocarse.
Además, se recomienda que este espacio elegido sea acogedor, organizado y tranquilo. De esta manera, asocias el horario de estudio con un momento de paz y tranquilidad. Las condiciones de este entorno todavía hacen que todo sea más favorable para el enfoque.
3. Desactiva las notificaciones móviles
Las mentes de muchas personas son tontas, ¿no es así? En este caso, es posible que deba tener una ayuda adicional para convencerla de que se concentre en sus estudios, como desactivar las notificaciones del teléfono celular.
Recuerda que, como se mencionó, nadie es hierro. Incluso puede tener las mejores intenciones cuando se siente a estudiar. Sin embargo, seguir las notificaciones de tus amigos llamando, alguien enviando un meme, respondiendo a tus historias en Instagram o haciendo cualquier otra interacción que sirva como distracción, lo hace más difícil.
4. Haz resúmenes o mapas mentales
Desarrollar resúmenes y mapas mentales te ayuda a resaltar la información clave sobre un tema y aumentarás tu enfoque en él. Esto es válido principalmente como una revisión después de que ya haya absorbido todo el contenido necesario.
También tenga en cuenta que escribir por sí mismo de lo que se ha estudiado contribuye a mantener el enfoque en los estudios. Es decir, a medida que escribes, el contentismo se transmite una vez más y sueles utilizar un lenguaje con palabras que te aclaran el tema. Todo esto contribuye a un mayor aprendizaje.
5. Reunir grupos de estudio
Algunas personas son más fáciles de aprender colectivamente. Al fin y al cabo, está el intercambio de información, dudas, preguntas e incluso explicaciones con un lenguaje que puede ser más fácil de entender. ¿Es ese tu caso?
Si la respuesta es positiva, vale la pena establecer grupos de estudio con personas que también buscan conocimiento. Essla recomendación también es válida para que no sientas que te falta algo mientras estudias, ya que tus amigos estarán contigo durante ese momento.
Otro punto positivo para construir un grupo de estudio es que, al final, puedes ser recompensado haciendo alguna actividad que te guste, como salir a jugar a la pelota, ver una serie, interactuar en redes sociales, etc. La elección queda a criterio de los involucrados.
6. Crea una línea de tiempo
Crear un horario de estudio te ayuda a entender lo que necesitas estudiar en cada día de la semana y el tiempo que se debe dedicar a ello. Sin planificar con esta información, se hace más difícil saber cuáles son las demandas diarias. Esto sirve como un desencadenante para que su cerebro no vea un problema para procrastinar.
Otra razón que muestra la importancia del horario de estudio es que, a lo largo de la semana o el mes, es posible hacer un seguimiento de su progreso y cuánto ya ha evolucionado en los estudios. Esta noción contribuye a una mayor motivación y enfoque en lo que aún necesita ser estudiado.
Seguir las recomendaciones enumeradas para centrarse en los estudios también es útil para su desarrollo profesional en el mercado laboral. Al fin y al cabo, cualquier empresa priorizará la contratación de alguien que, además de habilidades técnicas, tenga disciplina, enfoque y motivación para darse cuenta de las exigencias y dejar de lado la pereza.