Aquellos que quieren crecer en sus carreras necesitan saber que invertir en su propia calificación es una excelente manera de conquistar las mejores oportunidades. Sin embargo, dedicarse a aprender algo nuevo requiere una buena gestión del tiempo.
Aquellos que ya trabajan suelen tener una rutina muy ocupada, sin mencionar que los compromisos personales también toman tiempo. Por ello, saber organizarse para estudiar es fundamental para encontrar un espacio en la agenda y seguir aprendiendo.
¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Echa un vistazo a la siguiente publicación y ve algunos consejos increíbles!
Revisa toda tu rutina
Quizás uno de los mayores obstáculos para que encuentres tiempo para estudiar es la falta de organización de tu rutina. A menudo, la prisa de la vida diaria nos hace vivir un día tras otro sin prestar la debida atención a nuestras actividades.
Así que algunas cosas terminan siendo olvidadas, mientras que otras siempre se dejan para más adelante. En consecuencia, los resultados pueden no ser exactamente los que queremos.
Para alejarte de este círculo vicioso, lo ideal es analizar toda tu rutina y entender cuáles son las tareas que necesitas cumplir, cuánto tiempo tienes disponible para cada una de ellas y qué debes hacer para dar cuenta de todo. Ver esto más claramente puede hacer su vida mucho más fácil.
Establece tus prioridades
Una vez que entienda mejor el tiempo que vive y qué tipo de actividades le toman tiempo, probablemente tendrá que establecer algunas prioridades. Al fin y al cabo, apenas tendrás tiempo para hacerlo todo, pero lo que es prioritario para ti no puede faltar.
Así que piensa en lo que es más importante en esta etapa de tu vida. Por ejemplo, algunas personas se centran en aprobar una licitación pública, otras en estudiar para progresar en la carrera, o simplemente quieren reducir un poco la velocidad para construir una familia.
De hecho, vale la pena recordar que cuando se trata de definir tus prioridades, debes pensar tanto en los aspectos profesionales como personales. No olvides que tu bienestar también es primordial. Así que no dejes de lado tu salud física y emocional. Es decir, considera la importancia de actividades como reunirte con tus amigos con cierta frecuencia, incluir un ejercicio físico en tu rutina, y tomarte un tiempo para descansar.
Diseñar un plan
Los primeros pasos te ayudarán a entender mejor tu rutina para hacerla cada vez más eficiente. A partir de ahí, organízate y construye un plan con las tareas que debes cumplir.
Divida su tiempo entre todas sus tareas, como trabajar, estudiar, comer, dormir, organizar su hogar, hacer tareas con sus hijos, etc. A la hora de planificar tus estudios, reserva un tiempo mínimo diario para estudiar y elabora una cronología de los contenidos que tienes por delante, sobre todo para no dejar que se acumulen.
En este caso, la flexibilidad de la educación a distancia es un gran beneficio para las personas que tienen una rutina completa. Como los horarios no son fijos, los alumnos de los cursos de EAD pueden planificar según sus posibilidades, disfrutando de una mayor autonomía para estudiar.
Por lo tanto, después de que pueda armar todo su plan, recuerde que estaba destinado a cumplirse. Suceden eventos imprevistos, pero siempre es bueno tratar de cumplir con la planificación al pie de la letra: cuando creas ese tipo de compromiso, ¡tu tiempo rinde mucho más!
Encuentra un buen lugar para estudiar
¿Sabes algo que puede dificultar mucho tu gestión del tiempo? No disponer de un espacio adecuado para estudiar. Esto hace que pierdas tiempo todos los días para organizar una ubicación, encontrar sus materiales y finalmente hacer que tu estudio rinda.
En vista de esto, trate de encontrar un espacio que sea limpio, iluminado, aireado y tranquilo. Evitar las distracciones a la hora de estudiar es otro consejo imprescindible para que tu tiempo esté bien empleado.
Los lugares ruidosos, muy concurridos y tentadores, como la música, la gente charlando, los televisores encendidos o los teléfonos que llaman suelen llamar nuestra atención. Las bibliotecas y salas colectivas pueden ser una buena opción siempre y cuando sigan algunas reglas y no pierdan demasiado tiempo (si tienes que permanecer en el tráfico, por ejemplo).
Si vas a estudiar en casa, busca una mesa y silla cómodas que favorezcan tus ingresos, ya que incluso estudiar acostado en la cama o en el sofá puede acabar retrasando tu vida y perjudicando tus resultados.
Utilice los recursos a su favor para optimizar el tiempo
Hoy en día tenemos una serie de características que facilitan nuestra vida, ¿verdad? La tecnología es un gran ejemplo de esto. Confiar en equipos electrónicos, aplicaciones e internet ayuda mucho a optimizar nuestro tiempo.
Por lo tanto, evalúa si no estás perdiendo el tiempo con algo que se puede resolver de otra manera. Por ejemplo, comprar y pagar facturas en línea reduce el tiempo que pasa haciendo cola o moviéndose de un lugar a otro.
Otro consejo es optimizar el tiempo que te lleva trabajar, por ejemplo. Escuchar un podcast, leer un libro en transporte público o incluso informarse bien escuchando noticias en la radio son excelentes opciones.
Incluye momentos de ocio y descanso
Puede que aún no lo hayas pensado, pero otro factor que es capaz de dificultar mucho la productividad es tu condición física y psicológica. A menudo nos centramos tanto en un objetivo que los medios que hemos adoptado para lograrlo terminan dejándonos exhaustos.
Conciliar la vida profesional, académica y personal no siempre es fácil. Pero los momentos de descanso y diversión son muy importantes para mantener el estado de ánimo y la capacidad cognitiva en aumento.
Cuando esto no sucede, el proceso de aprendizaje y memorización suele verse muy afectado, y los ingresos en el trabajo también se ven afectados. Esto significa que su salud y bienestar deben ser prioridades.
Establecer metas diarias
Cuando establecemos solo metas a largo plazo, pueden parecer demasiado lejanas e incluso inalcanzables, ¿no es así? De una forma u otra, esto puede ser desestimulante.
Una salida es establecer metas diarias que le permitan monitorear su progreso más de cerca. Por lo tanto, gradual y constantemente, tendrás ese sentido satisfactorio del deber cumplido, algo relevante para mantener la motivación alta.
Es posible, por ejemplo, comprometerse con el hábito de la lectura: puede comenzar por tratar de leer 10 páginas al día. Simplemente aumente la meta a medida que se alcanza diariamente, es decir, cuando sea fácil lidiar con esta cantidad, puede intentar leer 20 o 30 páginas, y así sucesivamente.
Divida el tiempo entre lecturas, revisiones y ejercicios
La planificación con objetivos ya está lista, y ahora necesita entender cómo dividir su tiempo en la práctica. Después de todo, solo leer los contenidos y las teorías puede no ser suficiente para comprender algunas disciplinas.
Piensa en una fórmula física muy compleja. ¿Cuánto tiempo dedicarías a entender los conceptos? ¿Y para hacer los ejercicios? ¿Quedarían unos minutos para revisarlos?
Para mejorar tu rendimiento, necesitas segmentar las horas del día según cada actividad que se vaya a realizar, ya que ciertas asignaturas pueden tardar más que otras. Además, no separar un período para ejercicios y revisiones tiende a ser perjudicial para la aprehensión de lo que se ha estudiado.
Deja los materiales necesarios a tu alcance
Este consejo puede incluso sonar como algo muy simple, pero créeme, puede marcar la diferencia. No es suficiente tener un buen lugar para estudiar o confiar en buenos recursos para optimizar sus tareas, es fundamental dejar los materiales necesarios organizados y al alcance de su mano.
Imagina que estás entrenando intensamente para escribir un buen ensayo. En este caso, es conveniente dejar un diccionario sobre la mesa. Si lo prefiere, también puede abrir una pestaña en el navegador para hacer preguntas recurrentes sobre el idioma portugués, ¡pero tenga cuidado de no dejarse llevar por las distracciones!
Detener los estudios a menudo es perjudicial para su atención y, en consecuencia, para la productividad. Los intervalos son esenciales, pero no confundas pequeños descansos con interrupciones innecesarias.
Entender cómo organizarse para estudiar
Es bastante difícil desarrollar una gestión óptima del tiempo si no hay una comprensión clara de sus hábitos. Muchas personas dicen que son más productivas por la noche, por ejemplo.
Para aquellos que tienen muchas citas, puede ser difícil incluir los estudios en una rutina llena de trabajo y otras obligaciones. Aún así, debes encontrar un ritmo que sea apropiado no solo a los compromisos que ya forman parte de tu vida, sino también a tus preferencias.
A partir de esto, entenderás cómo organizarte para estudiar sin que suene como una actividad aburrida o agotadora, ¿sabes? ¡Así que planifica, estructura tus horarios y ponte a trabajar!
Reevalúe sus estrategias de gestión del tiempo periódicamente
Finalmente, asegúrese de evaluar sus estrategias periódicamente. Esto es crucial para que continúen trabajando bien y promoviendo una buena gestión del tiempo para que pueda cumplir con todos los requisitos. sus compromisos.
Si no se siente dispuesto a estudiar o si no puede cumplir con su horario de estudio, es posible que deba hacer algunos cambios para mejorar esta situación. ¿Tal vez no es mejor hacer un esfuerzo para dormir un poco más temprano para que pueda disfrutar más del día siguiente?
Saber cómo organizarse para estudiar no es tan difícil, ¿de acuerdo? Todo depende de cómo te sientas y de si estás produciendo bien. Después de todo, ¡nuestro tiempo debe administrarse de tal manera que nuestras actividades se cumplan sin dejar que afecte nuestra calidad de vida!
¿Ves cómo puedes mejorar tu gestión del tiempo? Si te han gustado nuestros consejos, ¡aprovecha para saber por qué tomar un curso a distancia puede ser la mejor opción para tu carrera!