¿Alguna vez has formado parte de un grupo de estudio? Reunir a los compañeros de clase para hacer un trabajo o prepararse para una presentación es algo que ya ha sido parte de la vida de cualquier estudiante. Sin embargo, formar un equipo comprometido para mantener reuniones regulares y mejorar el aprendizaje es bastante diferente.
Un grupo de estudio es una oportunidad para desarrollarse, en el sentido intelectual, académico y social. El enfoque de las reuniones extra-clase es el intercambio de información, el intercambio de ideas y la suma de habilidades. Quieres saber más sobre este tema y descubrir cómo formar tu propia clase estudiar? ¡Vayamos juntos a esta lectura!
¿Cuál es la importancia de un grupo de estudio?
Un grupo de estudio es una excelente manera de eludir la procrastinación y el aburrimiento de estudiar solo. La iniciativa de reunir a los compañeros para dar refuerzo en el aprendizaje en horas extra es una forma más dinámica de mantenerse al día con el contenido de las clases.
Además, el grupo de estudio es el canal ideal para compartir dudas, opiniones y discutir los temas vistos en la sala. Todo este intercambio permite una mayor absorción y comprensión de los contenidos. Otro punto positivo de formar una clase para estudiar fuera del contexto académico es la motivación, es decir, el compromiso adquirido con otras personas es un incentivo adicional para mantener la disciplina.
Por no hablar, por supuesto, de la interactividad. El intercambio de conocimientos convierte el aprendizaje en algo más divertido. Aquellos que son autodidactas pueden incluso preferir estudiar solos, pero la verdad es que siempre tenemos algo que aprender en el contacto con otras personas. No se trata solo de aclarar tus propias dudas, sino de crecer con las dudas de tus compañeros.
¿Cómo formar un buen grupo de estudio?
Si aún no participas en ningún grupo de estudio en tu universidad, sé pionero en este método de aprendizaje y forma tu propio equipo. Pero no solo reúna a sus amigos y combine horarios aleatorios para estudiar en los días de examen. Se necesita mucha más planificación y dedicación por parte de todos. ¡Entiende lo que se debe tener en cuenta!
Limitar el número de participantes
Ten cuidado con la cantidad de personas que planeas reunir. Un alto número de participantes puede dejar el grupo desorganizado, con conversaciones paralelas y más posibilidades de fricción y desacuerdos de opinión.
Idealmente, el grupo tiene de 3 a 5 miembros. Así que es más fácil concentrarse, todos participan y nadie corre el riesgo de ser tímido frente al otro. Además, a medida que se acostumbra a esta asociación, también puede reunirse para participar en el trabajo académico y la presentación de seminarios.
Si hay un mayor número de personas interesadas en participar en tu grupo de estudio, otro consejo es dividir la clase en dos equipos diferentes y aprovechar las reuniones.
Establecer un lugar de reunión
En la formación del grupo, es importante dejar establecido el lugar donde se celebrarán las reuniones. Idealmente, esta elección debe hacerse por consenso, considerando la facilidad de acceso para cada uno. Puede ser en la casa de uno de los miembros, en la biblioteca municipal o en la propia institución educativa, o en cualquier otro lugar que permita la presencia de todos.
Establecer días fijos para las reuniones
El grupo debe ser tomado en serio por los participantes, y no visto como un compromiso ocasional. Para ello, debe establecer días y horarios fijos, al menos una vez a la semana, para mantener un estudios de rutina y la regularidad de las reuniones. También es recomendable controlar las frecuencias para no obstaculizar el progreso del equipo.
Elija participantes comprometidos y disponibles
Por mucho que quieras adaptar los horarios de las reuniones para que asista tu mejor amigo, el que siempre está ocupado, que trabaja todo el día y tienes citas todos los fines de semana, ¡olvídate de esa opción!
Elija personas que realmente se comprometan con sus estudios y los otros miembros del grupo. Preferiblemente, hable con sus colegas que están más disponibles y muestre interés en participar en actividades extracurriculares.
Diversificar perfiles
Explore las fortalezas de cada miembro y enriquezca a su grupo con habilidades distintas. Después de todo, el propósito de formar una clase para estudiar es aprender del intercambio de conocimientos. Dar versatilidad al equipo, con diferentes perfiles, es una forma de facilitar las discusiones y construir nuevas opiniones.
Imagina reunir varias personas con perfil de liderazgo, por ejemplo. Pueden surgir conflictos y dificultades para conciliar las decisiones, ¿está de acuerdo? Esto también se aplica a cualquier otra característica. Por ello, lo ideal es añadir cualidades que contribuyan a la crecimiento de todos.
Fomentar las discusiones
Ha pasado mucho tiempo desde que pasamos por la fase de decoración de contenido, ¿no es así? Para ampliar el conocimiento, no basta con tener respuestas en la punta de la lengua, es necesario reflexionar, analizar con ojo crítico, considerar hipótesis y tener flexibilidad para cambiar de opinión.
Por eso son necesarias las discusiones. Despiertan diferentes posiciones y fomentan el pensamiento analítico. Luego, para enriquecer las reuniones de su grupo de estudio, lance temas complejos y promueva discusiones. Por supuesto, estos momentos deben llevarse a cabo de una manera sana y constructiva, con tolerancia y respeto por las opiniones de otras personas.
Mantener un canal de contacto
Ya sea para hacer preguntas que no se discutieron en la reunión del grupo, o para compartir materiales, o para decidir los temas de la próxima reunión, es necesario mantener la comunicación entre los miembros.
Un grupo en el redes sociales En WhatsApp, por ejemplo, es una excelente manera para que todos se comuniquen con facilidad. Y también pueden intercambiar enlaces a videos y artículos relacionados con los temas de estudio. ¡Pero ten cuidado de no perder el enfoque de los asuntos académicos!
¿Ves lo difícil que es establecer un buen grupo de estudio? Por lo tanto, abandonas el aprendizaje, asimilas el contenido de manera más dinámica, compartes experiencias y desarrollas habilidades, como la argumentación y el pensamiento crítico. Por otro lado, todavía forma nuevas amistades. ¿Merece la pena o no?
Como en un momento u otro también necesitarás dedicarte a los estudios, lee nuestro próximo artículo y descúbrelo cómo la práctica de estudiar en casa puede asegurar su éxito!