Vivimos momentos de constante ebullición emocional, ya sea en el trabajo o en la vida personal. Pero si estos momentos no se pueden evitar, necesitamos aprender a lidiar mejor con ellos y de la mejor manera, con técnicas y estrategias que puedan favorecer su equilibrio emocional. Una técnica que se ha difundido cada vez más es la inteligencia emocional, practicada en las empresas con el objetivo de dejar el trabajo más organizado y hacer que sus miembros estén preparados para hacer frente a momentos de dificultad, como en situaciones de crisis.
El origen del término apareció por primera vez en un artículo de 1964 escrito por Michael Belfoch titulado «Sensibilidad a la expresión del significado emocional en tres modos de comunicación». El término se usó por primera vez en el libro de Daniel Goleman «Inteligencia emocional: por qué puede importar más que», en la década de 1990, y fue reconocido como una habilidad específica en la década de 2000.
La importancia de la inteligencia emocional está asociada a saber gestionar bien las propias emociones. No significa, exactamente, ser inteligente en el sentido de tener un alto coeficiente intelectual o algo así. Es decir, por muy importante que pueda ser el coeficiente intelectual para entrar en una universidad, por ejemplo, es la inteligencia emocional la que ayudará a lidiar con las emociones y el estrés que suelen provocar las pruebas y el trabajo.
En el trabajo, la persona que desarrolla bien su inteligencia emocional comienza a tener mayor capacidad para saber sortear las complejidades del entorno, siendo una habilidad fundamental para los líderes. Especialmente en tiempos de crisis, muy comunes en el mundo corporativo, es muy importante que los líderes sean emocionalmente estables para que las decisiones no se tomen apresuradamente o bajo la influencia de alguna tensión emocional.
Para la salud física, el estrés, cuando está fuera de control, hace que la presión arterial aumente, además de abastecer el sistema inmunológico, lo que aumenta el riesgo de ataques cardíacos. Por lo tanto, al dominar la capacidad de la inteligencia emocional, también puede favorecer la salud física.
Para la salud mental, si está bajo un alto nivel de estrés y emociones incontroladas, será más susceptible a que su salud mental se vea afectada. Y si no estás mentalmente bien, también puedes tener dificultades para construir relaciones sólidas.
En las relaciones, profesionales o personales, cuando tus emociones están bien controladas, puedes comunicarte mejor y dejar claro todo lo que tienes que decir.
En general, el uso de la inteligencia emocional contribuye a que las relaciones sean más sólidas, ya sean personales o profesionales, elevando el nivel de madurez emocional. Si te has interesado por conseguir los beneficios de esta técnica, echa un vistazo a los puntos trabajados por la inteligencia emocional:
- Autogestión: te sientes capaz de controlar mejor tus sentimientos y emociones de forma saludable, incluso ante imprevistos que puedan surgir.
- Autoconciencia: comienzas a identificar qué emociones te afectan más y cómo reaccionas y te comportas cuando se manifiestan.
- Empatía: ponerse en el lugar del otro, es decir, entender cómo se sienten las personas en determinadas situaciones y la forma más adecuada en que se ocuparán de ellas.
- Gestión de relaciones: se refiere a la capacidad de establecer y mantener buenas relaciones mediante el establecimiento de una buena comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos.
Para trabajar en estos puntos, echa un vistazo a los siguientes 7 consejos para mantener la inteligencia emocional en tiempos de crisis:
- Mantén la calma: Las crisis a menudo aumentan el estrés y si un líder de equipo también pierde el control, todos terminan perdiendo el enfoque. Por lo tanto, concéntrese en las tareas que usted y su equipo deben realizar.
- Tener una visión sistémica: Es esencial que todos sepan exactamente lo que cada uno está haciendo y por qué. Esto deja en claro el objetivo que la agencia necesita lograr y lo que todos deben hacer para llegar allí. Y la inteligencia emocional te ayuda a ti y a tus líderes a mantener la visión sistémica del negocio, en lugar de centrarte únicamente en el trabajo que cada uno necesita hacer.
- Adaptabilidad: Cuando ocurre una crisis, toda la rutina de una empresa cambia y superará a aquellas que tienen una mejor resiliencia adaptativa.
- Buena comunicación: Una característica que todos los líderes tienen en común: se comunican muy bien. Además de transmitir los mensajes de gestión con claridad a todo el equipo, una buena comunicación también requiere transparencia para una credibilidad total en todo lo que dices.
- Empatía: Un entorno en el que todos se sientan seguros, incluso para hacer cualquier tipo de pregunta a sus líderes y colegas. En una crisis, la inteligencia emocional debe usarse para ponerse en el lugar del otro, hay que ser empático, porque demuestra lo humano que eres y lo mucho que te preocupas por todos en la empresa.
- Lástima: No se trata de sentir lástima. Esto es, por ejemplo, en un momento en que algún empleado necesita ser despedido, los RRHH de la EMPRESA se dedican a buscar oportunidades en otras empresas relacionadas.
- Optimismo sobre el futuro: Todo líder debe tener una visión optimista del futuro. Por mucho que el escenario no sea favorable, el pensamiento y el mensaje de que todo saldrá bien debe ser constante.
Los líderes emocionalmente inteligentes pueden prosperar en tiempos de crisis reconociendo las dificultades, desarrollando las mejores soluciones con su equipo y comunicándolas a toda la empresa.
Además de los consejos anteriores, vea las 3 técnicas principales de inteligencia emocional:
- Presentar soluciones frente a los conflictos: Mantén la calma y concéntrate en entender la razón que está poniendo nerviosa a la persona. Luego busque una solución para que se sienta tranquila sabiendo que el problema se resolverá.
- Pensamiento positivo: Trate de mantener un pensamiento positivo, incluso cuando las cosas parezcan difíciles. Un buen ejercicio es anotar en un cuaderno todo lo que sucedió bien en tu jornada laboral y elevarlos para que el optimismo sea cada vez más natural, aunque el reto ante la crisis sea muy grande.
- Ser accesible: Un líder debe ser consciente de que sus líderes lo necesitarán durante los días de trabajo, incluso en medio de actividades que ya estaban programadas. Las personas emocionalmente inteligentes saben cómo usar bien sus habilidades sociales para mejorar las relaciones con las personas que los rodean.
Como ves, trabajar la inteligencia emocional es fundamental, no solo en la vida personal, sino sobre todo en la vida profesional. Al dominar estas técnicas, su desarrollo será constante y cada vez más positivo.
Si te has interesado en conseguir los beneficios de esta técnica, la Rueda de Inteligencia Emocional puede ayudarte. El propósito de esta herramienta es que puedas mirar cada uno de los 5 pilares de la Inteligencia Emocional e identificar lo que necesita ser cambiado.