Mapas mentales: 6 consejos para crear uno para estudiar

Mapa mental 6 consejos para crear uno para estudiar

El mapa mental es un método de organización y memorización que ayuda directamente a mejorar el rendimiento en los estudios. La técnica fue desarrollada para mejorar la capacidad del cerebro para almacenar diferentes conocimientos y elaborar una secuenciación de ideas.

En general, el mapa mental está hecho de palabras clave relacionadas con el tema central de los contenidos que se están estudiando. Actualmente, existen numerosas aplicaciones para armar un mapa mental online, pero también se puede hacer en papel.

¿Quieres entender más sobre los beneficios del mapa mental y cómo desarrollar uno para estudiar? ¡Sigue lo siguiente y compruébalo!

Entender lo que es un mapa mental

El mapa mental es una técnica de estudio que ayuda a memorizar los principales conceptos y puntos de los temas, permitiendo una organización del conocimiento más simple y lógica. El método de memorización, por lo tanto, ayuda directamente a expandirse, tener más enfoque y profundizar el aprendizaje.

Además, el mapa mental es efectivo para planificar, establecer metas, organizar ideas, entre otras actividades. La técnica fue creada por el escritor inglés Tony Buzan, basada en el funcionamiento del cerebro, la memoria y el aprendizaje.

El diagrama se puede hacer a mano o con la ayuda de programas y aplicaciones. En general, se utilizan algunos elementos y colores diferentes, así como palabras clave para reducir los conceptos a una o unas pocas palabras, facilitando en su conjunto la comprensión del conocimiento.

Con esto, es posible sintetizar un contenido de forma clara y objetiva, formando un panel visual. Lo más chulo es que el mapa mental tiene diferentes posibilidades de aplicación, y se puede utilizar en reuniones, estudios y también para optimizar la transmisión de información.

Aprende a elaborar un mapa mental para estudiar mejor

Los mapas mentales son útiles para preparar lecciones, leer, revisar contenido, notas y presentaciones. La herramienta facilita el aprendizaje y permite a los estudiantes tener aún más calidad en el proceso de enseñanza.

Al sintetizar la información a través de diagramas, el estudiante absorbe y fija el conocimiento estudiado de manera más eficiente. Al crear un mapa mental, también es posible tener una visión amplia de su progreso, entendiendo si se han memorizado o no ciertos temas.

Existen numerosas formas de elaborar un mapa mental para potenciar los estudios. Aquí hay algunas estrategias en esta dirección.

1. Establece el tema central

El primer paso para armar el mapa mental es definir el tema central, es decir, el contenido principal que se cubrirá para el ensamblaje del diagrama. Es a partir de la asignatura central que el alumno creará ramas y extensiones para profundizar en el conocimiento, utilizando palabras clave que reúnan las ideas de los conceptos tratados.

Por ejemplo, al estudiar un tema en particular de una disciplina en la universidad, puede traer palabras que estén relacionadas con el estudio del tema. La idea es precisamente hacer asociaciones y relacionar los conceptos entre los ítems resaltados, siempre partiendo del tema central que inicialmente se estipuló en el mapa mental.

2. Colocar subtemas

Del mismo modo, después de definir el tema, será necesario enumerar los subtemas con la información principal de lo que se está estudiando. Es interesante, por ejemplo, colocar los datos más relevantes justo debajo del tema central, para que el cerebro asimile que tales conceptos son importantes.

La posición de cada subtema puede estar en la parte superior izquierda o derecha del diagrama, con fuentes más grandes o más pequeñas, dependiendo de la relevancia de cada concepto para el estudio del tema. A algunas personas les gusta dibujar el mapa mental en forma de árbol, con un tronco y ramas, que representan las ramas derivadas del concepto principal.

3. Apuesta por colores, flechas e iconos

Siempre que sea posible apuesta por colores, flechas e iconos en el mapa mental. Esto se debe a que los colores despiertan diferentes sensaciones en el cerebro, siendo un elemento importante para enfatizar y resaltar información que requiere un alto nivel de atención.

El rojo, por ejemplo, se refiere a la urgencia y la emoción. Así, en cada subtema puedes establecer un color específico para que tu memoria asimile la relevancia de cada uno de los temas. Los colores funcionan como una especie de disparador mental, al igual que las flechas y los iconos, así que usa y abusa de estos detalles.

4. Usa palabras clave o palabras clave

Una de las bases del mapa mental son las palabras clave o imágenes clave. Así que a partir de los términos centrales es que crearás extensiones de la las palabras o imágenes son esenciales para esta tarea.

De esta manera, selecciona bien las palabras clave de los contenidos y enriquece cada categoría con datos, elementos, fórmulas, fechas, entre otra información relevante. Aquellos que están estudiando para el examen de ingreso o para una evaluación pueden beneficiarse significativamente de esta estrategia, ya que la técnica mejora la memorización y la interconexión de las materias.

5. Ideas asociadas

Todas las ideas añadidas al mapa mental deben estar asociadas. También porque la memoria fotográfica es fundamental para la creación de asociaciones y conexiones neuronales, y solo es posible establecerla a partir del contacto sistemático con la información.

Es decir, para facilitar la fijación de tu mapa mental, todos los conceptos deben estar conectados entre sí. Los mapas mentales también pueden presentar algunos espacios en blanco, que actúan como ejercicios de estimulación cerebral. Cuanto más objetivo sea su mapa, más espacios vacíos puede tener y, en consecuencia, más eficiente será el diagrama.

6. Sé lo más conciso posible

Hay que tener en cuenta que el mapa mental es una herramienta para facilitar la organización de ideas y conceptos de estudio. Por lo tanto, sea lo más conciso posible al elaborar el diagrama. Puede resaltar los conceptos más relevantes escribiendo las palabras en el cuadro superior, por ejemplo.

Del mismo modo, las ramas deben contener palabras clave específicas que recuerden exactamente las ideas presentadas por el tema central. Con esto, es más probable que profundice el conocimiento y realice asociaciones lógicas, lo que permite una mejor asimilación, productividad y un mejor rendimiento general del aprendizaje.

El mapa mental es una herramienta de estudio muy interesante para aquellos que quieren arreglar los contenidos durante más tiempo en la memoria. Recordando que los mapas mentales se pueden hacer tanto a mano como a través de la ayuda de aplicaciones como software específico. Ya sea en papel o en línea, la técnica aporta una serie de beneficios, siendo bastante útil para prepararse para pruebas y evaluaciones.


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