La administración es una ciencia social que trabaja sobre las prácticas necesarias para la gestión de una empresa, como la organización, la medición, la planificación, la dirección y el control de todo lo que implica los procesos de trabajo y las personas encargadas de realizarlo. Sin embargo, su aplicación no sólo afecta a las empresas, sino que puede llevarse a varios otros ámbitos y segmentos de la vida.
En este sentido, se puede decir que el objetivo principal de la Administración es alcanzar con excelencia los objetivos previamente definidos. Para ello, profesionales con amplios conocimientos en la materia trabajan para organizar estrategias específicas que conduzcan las acciones previstas hacia la consecución del objetivo determinado al inicio del proceso.
Lo que sí se sabe es que las actividades relacionadas con esta poderosa área se llevan a cabo desde hace unos 5.000 años antes de Cristo, en Sumeria, donde se vio la necesidad de definir y organizar sistemas en los que hubiera una cooperación humana mutua para conseguir resultados que beneficiaran a todos.
Sin embargo, el concepto de administración, tal y como lo conocemos hoy, fue definido científicamente por Frederick Taylor, un ingeniero estadounidense que se dio a conocer por ser el precursor de la Teoría de la Administración Científica. Veamos brevemente algunos puntos claves, antes de pasar a los mapas mentales de la administración.
Características de la administración
El concepto de administración involucra una amplia gama de características, principios, técnicas y herramientas que se aplican con la intención de guiar y dirigir constantemente las acciones de un grupo de personas para que se tenga éxito y se logren los resultados esperados.
A continuación, se hablará de manera un poco más profunda y específica sobre lo que hace un administrador y cuáles son sus principales responsabilidades.
Planificación: Si hablamos de Administración de Empresas, automáticamente hablamos de planificación, ya que una no va sin la otra. En este sentido, una de las principales responsabilidades de un buen administrador es dedicarse a la elaboración de un plan que contenga un plan de acción realmente eficaz y capaz de contribuir a la plena consecución de los objetivos establecidos.
Para ello, el administrador o administradora de la empresa analizará el escenario empresarial en su conjunto, lo que proporcionará las ayudas suficientes para definir cada una de las acciones a realizar y así alcanzar los objetivos de forma satisfactoria.
Como vemos, dedicar un momento a la planificación es de verdadera importancia para cualquier tipo de negocio, ya que sin ella las posibilidades de conseguir resultados extraordinarios se reducen considerablemente.
Organización: Tras dedicarse a la planificación, el administrador sabe que el siguiente paso al que debe prestar atención es la organización de las personas y los recursos, que estarán directamente implicados en los procesos administrativos.
Este paso es esencial dentro de las responsabilidades del administrador de la empresa, pues la planificación que él y su equipo prepararon necesita salir del papel, para que los resultados deseados comiencen a aparecer.
Por lo tanto, es necesario contar con la organización para controlar los procesos, así como para conducir y guiar a las personas en cada una de sus acciones, buscando también mantenerlas preparadas para afrontar los retos e imprevistos que puedan surgir, evitando así que dificulten la buena marcha de las actividades realizadas. Así, la unión de la dirección administrativa a la organización es esencial para mantener la salud de la empresa.
Liderazgo y control: Las empresas son el resultado de las personas, ya que será a través del compromiso y la motivación de cada profesional que las acciones planificadas serán bien hechas y las metas y objetivos tendrán más posibilidades de ser alcanzados en un corto período de tiempo.
En este sentido, el buen administrador sabe que necesita desarrollar su capacidad de liderazgo, ya que le permitirá controlar los procesos, así como liderar e inspirar continuamente a las personas que están bajo su responsabilidad, animándolas a dar lo mejor de sí mismas en la ejecución de sus demandas, y dejándoles claro que también tendrán varios beneficios si trabajan con la maestría que se espera de cada una de ellas.
Además, al liderar con excelencia, el administrador también es capaz de comprometer y motivar a su equipo, y desarrollar habilidades como la inteligencia emocional, la comunicación efectiva, la negociación, la delegación de tareas, entre otras varias habilidades, esenciales para que se desempeñe bien como líder.
En los párrafos anteriores, ha podido seguir las principales actividades que implica lo que hace un administrador. Sin embargo, hay otras responsabilidades que están dentro de la acción de este profesional. Vea algunos de ellos a continuación:
- Realizar investigaciones y estudios que ayuden al desarrollo de la organización.
- Coordinar a los jefes de equipo dentro de la empresa.
- Seleccionar y reclutar nuevas personas para componer equipos.
- Elaborar informes, reportes, proyectos y planes para el buen funcionamiento de la empresa.
- Informar y poner al día a sus colaboradores sobre el rendimiento de cada equipo.
- Ser el enlace entre las nuevas negociaciones.
- Tomar decisiones importantes.
Mapas mentales de la administración en Word y PowerPoint