La homeostasis, en general, se caracteriza por ser una condición de equilibrio del medio interno del organismo, independientemente de los cambios en el medio externo. Esto garantiza, por ejemplo, la regulación de la temperatura corporal incluso en ambientes fríos. Antes de pasar a los mapas mentales de la Homeostasis, repasemos sus características.
Características de la Homeostasis
La palabra homeostasis deriva del griego homeo (similar o igual) y stasis (estático). Este fenómeno fue descrito por el médico francés Claude Bernard:
Posteriormente, los estudios fueron perfeccionados por el fisiólogo estadounidense Walter Cannon. Analizando los sistemas digestivo y nervioso, se dio cuenta de que los organismos tienen tendencia a mantener el ambiente interno en condiciones ideales, a pesar de los cambios que se producen en el ambiente externo.
Cannon llamó entonces a esta condición homeostasis, que sería entonces el equilibrio interno. Como los seres vivos están en constante evolución, se sabe que eventualmente pueden surgir desequilibrios, que pueden regularse mediante mecanismos de homeostasis.
En un sentido amplio, la homeostasis califica el conjunto de actos reflejos que los seres vivos, especialmente los animales, adoptan para mantener el equilibrio necesario para la vida, reconociendo la variabilidad.
La Homeostasis se subdivide en tres:
- Ecológico: Se refiere al equilibrio a nivel planetario.
- Biológico: Corresponde al mantenimiento del medio interno, es decir, de los fluidos corporales.
- Humano: Además de los fluidos, incluye factores como la temperatura, la salinidad, el pH y las concentraciones de nutrientes.