Ya sea navegando por las redes sociales, comprando en línea o transmitiendo sus programas de televisión favoritos, la mayoría de las personas utilizan Internet todos los días, pero ¿Qué es exactamente?
En términos sencillos, Internet es un sistema de comunicación entre redes informáticas que permite transmitir información (ya sea texto, imágenes, sonido o vídeo) de un lugar a otro. Internet funciona principalmente con un método llamado conmutación de paquetes.
La conmutación de paquetes es un método de comunicación en el que los datos se dividen en pequeños bloques en su origen y luego se reconstruyen en su destino. Al dividir grandes trozos de información en estos «paquetes», las redes informáticas pueden encaminar estos datos a través de la red de Internet de forma fiable y rápida. Los paquetes que se pierden por el camino pueden retransmitirse sin tener que volver a descargar todo el archivo.
Veamos de forma breve algunos conceptos relevantes, antes de pasar a los mapas mentales del internet.
Características del Internet
En realidad, Internet no se inventó solo. En cambio, se formó a partir de la culminación de diferentes tipos de tecnologías de comunicación informática desarrollada por varios grupos científicos. Con el tiempo, varias redes de Internet diferentes comenzaron a conectarse entre sí, formando la Internet que conocemos hoy en día.
En la época en que los ordenadores ocupaban una habitación entera, los científicos buscaban constantemente nuevas formas de hacer que procesaran más información a mayor velocidad.
Este deseo de rapidez y eficacia llevó a los científicos a desarrollar ARPANET, un sistema de comunicaciones informáticas creado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para la investigación gubernamental. La primera transferencia de datos que demuestra una red cuádruple conectada tuvo lugar en la Universidad de Stanford, la Universidad de California en Santa Bárbara, la UCLA y la Universidad de Utah.
En los años 70, esta conexión cuádruple fue la primera conexión a Internet del mundo. Los científicos de muchos otros países desarrollaron sus propias redes en los años siguientes, pero la comunicación entre las distintas redes era difícil, ya que cada conexión utilizaba su propio lenguaje para enviar y recibir datos.
En 1982, Vinton Cerf, director de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), se unió al equipo de investigación de Bob Kahn y juntos trabajaron en las primeras versiones del Protocolo de Control de Transmisión (TCP) y del Protocolo de Internet (IP). TCP/IP se convirtió en el lenguaje universal de Internet, permitiendo que todos los ordenadores enviaran y reenviaran de forma fiable la información que se transmite a su destino.
El correo electrónico fue inventado en 1971 por Ray Tomlinson como método de comunicación a través de ARPANET. Sin embargo, no fue hasta principios de la década de 1990 cuando el correo electrónico empezó a ser utilizado por las personas del común, convirtiéndose en uno de los motores de la creciente popularidad de Internet.
El informático británico Tim Berners-Lee fue el creador de otro invento de vital importancia: la World Wide Web. Se inventó en 1991 como método para compartir la investigación entre los científicos del CERN más fácilmente. Berners-Lee inventó el primer navegador, servidor y sitio web. Su idea se basaba en el concepto de insertar enlaces a otras páginas (hipervínculos) en el HTML de la propia página web. Su protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP) y la dirección web (URL) son conceptos que se siguen utilizando hoy en día.
Durante muchos años, Internet fue utilizado predominantemente por grupos gubernamentales y científicos, pero en 1995, el acceso comercial a Internet comenzó a venderse a los consumidores.
La primera iteración de Internet disponible para uso comercial fue la conexión telefónica, el Internet dial-up. El Internet dial-up requería una línea telefónica para funcionar, por lo que no se podían hacer llamadas con un teléfono fijo mientras se utilizaba Internet.
La velocidad era un problema importante en los primeros tiempos. En 1998, la mejor conexión que podían esperar los usuarios era de 56 Kbps. Esta lenta velocidad de conexión hacía que la descarga de un archivo se convirtiera a menudo en un proceso largo y que la transmisión de música o vídeo fuera inviable. Además, los primeros módems no eran baratos, ya que el último módem de 28,8 Kbps costaba hasta 399 libras a principios de los 90.
El siguiente avance en la navegación doméstica fue la introducción de la banda ancha y la Internet inalámbrica.
La banda ancha empezó a sustituir a la conexión telefónica a principios de la década de 2000, y en 2007 la mitad de los usuarios de Internet tenían una conexión de banda ancha. La banda ancha permite transferir muchos más datos a mayor velocidad mediante una conexión ADSL (línea de abonado digital asimétrica). La banda ancha también se diferencia de la conexión telefónica en que siempre está conectada a Internet y no necesita estar «encendida» para funcionar.
El Internet de las cosas (IoT) es la conexión de objetos cotidianos a Internet, lo que permite su manejo digital. El concepto se refiere a la mayoría de los productos precedidos por «inteligentes», como los medidores inteligentes, los termostatos inteligentes y las cerraduras inteligentes. El objetivo de IoT es mejorar la eficiencia de la vida cotidiana permitiendo a los usuarios controlar las funciones del hogar mediante un smartphone o un dispositivo móvil.
Mapas mentales del Internet en Word y PowerPoint