La libertad es la capacidad natural de una persona para obrar a voluntad sin restricción, respetando su propia conciencia y valores morales, a fin de alcanzar su plena realización. Es aquella posibilidad de decidir por uno mismo cómo actuar en diferentes situaciones que se presenten en la vida. Una persona libre elige entre una variedad de opciones lo que le parece mejor o más conveniente, ya sea para su bienestar, el bienestar de los demás o el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Antes de pasar a los mapas mentales de la libertad, veamos sus características.
Características de la libertad
La libertad es la capacidad de la conciencia para actuar y pensar como uno desea. Se define como el estado en que una persona no está en cautiverio, es decir, no está a merced de los demás. A nivel legal, es el derecho de las personas de un país a hacer lo que quieran dentro de la ley.
También representa conceptos como apertura y confianza, especialmente en su forma plural, que significa «familiaridad audaz». Se trata de un abanico bastante amplio de valores englobados por los denominados valores sociales, religiosos, democráticos y humanísticos.
La independencia de una persona, y su protección, apoyo y limitaciones, es muy importante, por eso está incluido en los derechos humanos, es inalienable, y sólo se ataca cuando se influye en la autonomía ajena.
Este valor debe basarse en la individualidad, y todos tienen responsabilidad moral y respeto. Para ser claros, no se trata solo de tomar cualquier acción de manera imprudente, sino de saber usar los derechos que cada uno tiene. El origen del término proviene del latín «libertas», que significa «igual».