La materia es todo lo que tiene masa y volumen. Está formada por moléculas y átomos unidos y dispuestos de diferentes maneras, lo que garantiza diferentes propiedades específicas. También hay propiedades generales, que son las que se aplican a todos los tipos de materia.
La materia y la energía son conceptos complementarios. La energía, además de unir las partículas que forman la materia, está relacionada proporcionalmente con la materia. Einstein describió matemáticamente que la materia y la energía son directamente proporcionales (E=m.c²). Veamos brevemente algunos conceptos importantes, antes de pasar a los mapas mentales de la materia.
Características de la materia
La palabra materia proviene del latín y significa «aquello de lo que está hecha una cosa». La materia es todo lo que tiene peso y ocupa espacio en el Universo. Según Demócrito, la materia está formada por pequeñas partículas más pequeñas, llamadas átomos, y cada tipo de materia se distingue por la naturaleza y la forma de organización de los átomos, lo que nos lleva a los diferentes estados físicos: sólido, líquido y gaseoso.
El aire atmosférico que respiramos, por ejemplo, también es materia. Aunque no lo veamos, el aire tiene peso y ocupa espacio. Prueba de ello es que cuando inflamos un globo, éste gana volumen y si ponemos un globo vacío y otro lleno en la balanza, podemos ver que el globo lleno de aire es un poco más pesado.
La materia está formada por especies atómicas unidas por diferentes fuerzas inter e intramoleculares. Los átomos se organizan y forman moléculas, y las moléculas se unen y forman elementos más grandes. La materia puede estar formada por un solo tipo de átomos (llamada sustancia) o puede estar formada por dos o más átomos, lo que se denomina mezcla.
Podemos clasificar la materia de varias maneras, teniendo en cuenta características como:
- Estado físico.
- Naturaleza del elemento o elementos formadores.
- De origen natural o artificial.
- Propiedades específicas, etc.
Pero nos limitaremos a la materia orgánica e inorgánica.
Materia orgánica: La materia orgánica son los compuestos que tienen en su estructura átomos de carbono, realizando enlaces covalentes con otros átomos de carbono y con otras especies atómicas, como: hidrógeno, fósforo, oxígeno, nitrógeno, halógenos.
Todos los compuestos orgánicos tienen carbonos en su estructura, pero no todos los compuestos que tienen carbono son orgánicos. Los carbonatos (sales compuestas por el ion CO32-), por ejemplo, son compuestos inorgánicos.
Antes se creía que los compuestos orgánicos eran producidos exclusivamente por los seres vivos. En 1828, el científico Friedrich Wöhler consiguió sintetizar en el laboratorio la urea (CH₄N₂O), un compuesto orgánico, a partir del cianato de amonio (NH4OCN), un compuesto inorgánico. Después surgieron otros compuestos orgánicos sintetizados en el laboratorio.
Materia inorgánica: Los compuestos inorgánicos suelen estar unidos por enlaces iónicos, como: ácidos, bases, óxidos, sales. Son sustancias que no tienen carbonos ordenados, cadenas de hidrocarburos unidas a la molécula. Un ejemplo de compuesto inorgánico presente en nuestra vida cotidiana es el cloruro de sodio (NaCl), que es nuestra sal de cocina. También podemos mencionar el hidróxido de sodio (NaOH), también conocido como sosa cáustica.
Mapas mentales de la materia en PowerPoint